Si su dispositivo ha estado sumergido durante horas, días o más, el agua tiene más posibilidades de filtrarse a través de las capas externas hacia los componentes vitales del interior. Cuando llega a estos componentes, puede causar más daños, con lo que la dificultad de la recuperación aumenta.
Sin embargo, si el mismo nivel de exposición solo se produce durante unos segundos, aunque haga que el disco duro falle, es más probable que los componentes internos puedan repararse y los datos puedan recuperarse correctamente.
- Si su dispositivo ha sufrido dañados causados por agua, no intente secar el disco duro.
- Al secar el dispositivo después de que haya sufrido daños por agua, empieza la corrosión de los componentes, lo que aumenta el riesgo de pérdida de datos. En lugar de secarlo, colóquelo en una bolsa de plástico segura con una toalla de papel húmeda para que la humedad permanezca en el dispositivo.
- Luego envíenoslo para que podamos encargarnos del proceso de recuperación y reparación de los datos, desde el principio. Si esto se lleva a cabo dentro de una semana a partir del daño inicial se ayudará a prevenir la corrosión. Si el dispositivo comienza a corroerse, se reducen las posibilidades de éxito de la recuperación de datos.