En nuestros muchos años de experiencia recuperando datos y escuchando las historias detrás de cada aparato dañado de nuestros clientes, hemos escuchado muchas veces la expresión “mi disco duro se ha roto”. A pesar de que esta expresión refleja el problema (que no podemos usar eficazmente nuestro ordenador), hemos decidido escribir este blog post para explicarte un tipo de fallo muy común: el aterrizaje de cabezales.
¿Qué es el aterrizaje de cabezales?
Un aterrizaje de cabezales ocurre cuando nuestro disco duro sufre un daño físico y los cabezales de lectura y escritura entran en contacto con los platos. Los cabezales de lectura y escritura son como alas de avión que están sobrevolando a nanómetros del disco, cualquier contacto (por pequeño que sea) puede causar daños en éste.
¿Cómo identificamos un aterrizaje de cabezales?
Cuando intentas encender tu ordenador y el sistema no arranca. Además probablemente tu disco duro hará ruidos extraños como por ejemplo “clic”.
¿Qué lo causa?
El aterrizaje de cabezales, sucede cuando los cabezales de escritura y lectura entran en contacto con los platos. Cuando esto ocurre, los cabezales destruyen la capa magnética que los cubre. Después, diminutas partículas de suciedad se expanden creando otros aterrizajes de los cabezales (en varias unidades del disco), este proceso pasa una y otra vez. Todas estas partículas causan tales daños que hacen que no quede capa magnética en los platos.
¿Cómo podemos evitarlo?
Hay una manera muy fácil para evitar este tipo de fallo: ser cuidadoso con tu ordenador. Cada vez que dejamos el portátil de manera brusca encima de la mesa, o lo dejamos caer en el sofá porque creemos que es blando y no pasará nada, de hecho no estamos siendo lo suficientemente cuidadosos con nuestro aparato ya que cualquier golpe, por pequeño que sea, añade su grano de arena para que el aterrizaje de discos tenga lugar.
Otra opción para proteger nuestros datos es hacer copias de seguridad.
¿Qué pasa si ya he sufrido un aterrizaje de discos?
Si crees que estás en esta situación, primero de todo: no entres en pánico. Si buscas información sobre cómo reparar tu disco duro, tienes que ser precavido. Éste es un proceso muy delicado y no recomendamos que intentes arreglar el disco duro tú mismo si realmente valoras tus datos. La razón es simple: seguramente no dispones de las herramientas necesarias ni de la experiencia para arreglar el disco satisfactoriamente (si lo haces, seguramente no estás leyendo esta entrada del blog). Cuando tienes algún problema con tu coche, acudes a profesionales ¿verdad? Lo mismo pasa con el disco duro, si lo empiezas a “arreglar” puedes causar un daño peor. Nuestro consejo es: llama a una empresa de recuperación de datos profesional, ellos te aconsejarán cómo proceder y podrán hacer una evaluación de tu disco duro y de cuánta información podrás recuperar.